"...y ahora, una pequeña pausa para la contrapublicidad..."

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la publicidad... ¿es necesaria?


¿Será el correo basura algún día solo un desagradable recuerdo?
 

Estamos tan acostumbrados a la publicidad invasiva que nos es difícil imaginar una sociedad sin ella. Pero hagamos un esfuerzo.

Evidentemente, en cualquier sistema económico las personas necesitan información actualizada y fiable sobre los productos y servicios disponibles. Pero, ¿y si organizaramos esta información de otra manera? ¿Sería posible evitar la intrusividad de la propaganda comercial y a la vez hacerla más fiable y útil para l@s consumidores/as? Probemos...

Información SOLO a petición
En vez de llenar diariamente los buzones y las cabezas de información que en su inmensa mayoría no necesitamos (si me compro 2 o 3 automóviles en una vida, ¿qué sentido tiene ver 20 anuncios de coches cada semana durante 70 años?), podríamos prohibir la publicidad invasiva y reservar esta información a publicaciones de referencia disponibles en tiendas, centros comerciales y la Web, para poder consultarlas o pedir su envío a domicilio cuando a NOSOTR@S nos apeteciera. Vaya idea, ¿no?

Información más objetiva
Además, algunas de estas publicaciones podrían estar editadas por una asociación de consumidores/as financiada por el estado, que se ocuparía de realizar sofisticados estudios de opinión para darnos un punto de vista mucho más objetivo, crítico, fiable y empírico sobre las ventajas y desventajas de cada producto y marca.

Valoración ética y ecológica
También quedarían reflejadas en estas revistas de información comercial valoraciones sobre el comportamiento ecológico, laboral y ético de cada empresa, sobre los riesgos para la salud de cada producto y otros datos que rara vez conocemos sobre nuestras compras.

Protección estética de los espacios públicos
Por supuesto, las tiendas y las empresas tendrían el derecho de publicar sus propias revistas y folletos promocionales, pero no de enviarlos sin permiso por correo físico o electrónico, ni de comprar espacios de propaganda en la televisión, la radio, las calles ciudadanas o la prensa. La belleza y armonía de los espacios públicos quedarían protegidos así por leyes sobre el medio ambiente audiovisual.

Financiación pública
Los servicios culturales, de comunicación, deportivos, etc, financiados actualmente por la publicidad podríamos pagarlos o directamente a través de precios más altos (con el dinero ahorrado al comprar productos no publicitados) o indirectamente a través de impuestos y ayudas públicas. Tengamos en cuenta que aun existen televisiones públicas de calidad (como la BBC inglesa).

Preguntas
Te preguntamos...

  • ¿No permitiría este sistema realizar nuestras compras más sabiamente?
  • ¿No ganaríamos así una mayor paz, libertad y autonomía mental?
  • ¿No se ahorraría la economía un gigantesco porcentaje de sus gastos anuales?
  • ¿No evitaríamos cada año la tala de millones de árboles y la contaminación de producir toneladas de papel y tinta?
  • ¿No conseguiríamos así minar un poco el poder de las grandes corporaciones y devolvérselo a l@s ciudadan@s?
  • ¿No reduciríamos así el consumismo desenfrenado que amenaza la felicidad individual, la justicia social y la salud del planeta?
  • ¿No deberían los políticos considerar y debatir estos temas?

No es utopía --Otra Democracia Es Posible.

No te lo pienses NI UN MINUTO MÁS:

  • Aprende más sobre los efectos de la publicidad.
  • Comienza hoy mismo una dieta libre de propaganda.
  • Visita las galerías de denuncios.
  • Crea tu propio denuncio en nuestro taller interactivo.
  • Informate sobre el poder de la risa.