El rincon de los viejitos.

Supongo que para algunos foreros hay muchas vejetadas que no serán capaces de rememorar.

Quien haya visto jugar a Di Stefano, junto a Gento, Puskas, K(C)oppa, en aquel R.M. de los años cincuenta y sesenta, no puede negarse a ciertas vejetadas.

Quien viera a el Viti, o los mano a mano entre Bienvenida y Dominguín, siempre podrá rememorar una buena faena de entonces.

O aquel merendeador que se haya bañado cerca de los melonares del río Jarama; que además haya visto en blanco y negro, en el telediario, la guerra de Vietnam en directo; y haya fumado un "pitillo de la risa" por entonces...

Posiblemente sus vejetadas suenen a batallitas del abuelo que sean poco o mal aceptadas por la edad de los espirálicos. Sobre todo, hoy, cuando vivimos una edad de la información, en la que todo es conocido, y lo que no lo es resulta simplemente rechazado.

Así, pues, ¡cuidado, no nos llamen plastas!

Aunque, no importa si la remembranza aviva una memoria y enseña a remembrar a otra, ¿no?

"la edad de los espirálicos" es una magnitud desconocida. POdríamos caer en errores. Yo leo con gusto, pero desde luego a Gento le conozco sólo de una colección de cromos que hice de pequeño...

Cuando yo era niño lloretense y hacía atletismo, las únicas pistas de atletismo que se pudieran denominar como tales en toda la provincia eran las que el GEiEG tenía en la Devesa de Girona. Eran de ceniza, porque eso del tartán (la goma roja sobre la que se baten los récords) era por aquel entonces tecnología de la NASA, si acaso. Franco llevaba no mucho tiempo bajo tierra.

Dado que a los niños atletas hay que especializarlos, los entrenadores los llevan a toda competición posible para ver si éste le va a dar mejor a los 100 metros o a los 10.000, al salto de longitud o al lanzamiento de disco, a la marcha o el campo a través. En los inviernos íbamos a los cross repartidos por toda la geografía rural gerundense, y ya en la primavera empezaba a llegar la época de correr en pista y con zapatos de clavos (jugando a ver si nos pisábamos los dedos, animales de nosotros).

Así, los sábados o domingos por la mañana se llenaba en Lloret un autobús de pequeños aspirantes a deportista que en menos de una hora se plantaba en la entrada de la por aquel entonces nada turística y poco cuidada ciutat de Girona (Siete Veces Inmortal). La Devesa estaba al final de un par de kilómetros de entrada a través de la Carretera de Barcelona, y yo nunca me acordaba de cuándo tocaba ya la curva esa que nos llevaba a las pistas. Pero sabía cuál era la señal: una pirámide de melones amontonada tras una pared que ya no existe en la que el sol daba y rebotaba. Vistos lo melones ya nos podíamos empezar a levantar (desoyendo al conductor y el entrenador) porque ya habíamos llegado y las piernas ya pedían calentamiento.

Algún día de mi adolescencia esa pirámide melonera desapareció. Recuerdo haber llegado a la conclusión que el secuestro tenía que ver con la entrada en la Comunidad Europea y las normativas de higiene y venta de alimentos al público. Aunque por aquel entonces ya no la necesitaba de guía la extrañé, y varias veces a lo largo de mi vida ha aparecido en mis recuerdos sin nunca saber yo qué conexión neuronal me la sacaba del subconsciente.

Ahora compramos melones en cámaras refrigeradoras y tan límpidos que a veces hasta les cuesta oler y ofrecer algún gusto. ((¡Pepino! - gritaba mi abuelo cuando a veces salía algún melón no-excelente, poniendo esa cara de fastidio irremediable casi que con la única intención de exasperar a mi abuela que era la que los compraba.))

Gracias Patros por recordarme los melones de la Devesa a plena consciencia.

Gracias Quim, (si me permites la libertad de llamarte solo por tu nombre)
Pero has sido una de mis mayores sorpresas en esto de la RED.
No es usual encontrarte esa maravilla de web colgada en CIBERNARIUM.

No perderé tu pista, necesito saber que haces y leer tus ideas.

Enric / Patros / Barcelona

Que tal si nos aventuramos en un tema de importancia capital para nosotros los del tercer mundo.
Migracion para unos e invasion para otros.¿Quien se apunta.