¿Debe el Estado debe proveer los servicios públicos por sí mismo o a través de empresas privadas?
Hace unos días hemos oído la noticia del desmembramiento de RENFE en diversas entidades, pasando a poder ser los trenes de propiedad y gestión privadas. Esto es una tendencia generalizada en el modelo económico actual y tiene la ventaja para el usuario de que la competencia ayudará a mejorar el servicio. Sin embargo, un detalle que no suele mencionarse es que, si se mantienen los mismos presupuestos, una parte del presupuesto público pasa de estar destinado al servicio público a convertirse en beneficio de una empresa privada y esto se consigue normalmente rebajando las condiciones laborales de los empleados, para poder hacer sitio a una nueva partida económica, la de beneficios para el accionista.
¿Es esto una política recomendable?
Saludos