Conclusiones

Éstas son las conclusiones a las que hemos llegado después de enviar 700 mensajes a buena parte de la clase política española y analizar las 26 respuestas recibidas.

Volumen bajísimo de respuestas
Casi ningún político profesional, que recibe un sueldo del Estado que somos todos, ha destinado unos minutos a responder un mensaje recibido en su buzón de diputado, senador o miembro de parlamento autonómico. Nos queda la duda de saber cuántos ni tan sólo llegaron a abrir ese mensaje.

Ni los que estaban directamente implicados respondieron
Puede llegar a ser comprensible que políticos no especializados en temas de Paz y Seguridad eludan las preguntas. Pero entre los políticos que recibieron nuestro mensaje figuran varias decenas que han hecho declaraciones en los medios y/o que pertenecen a comisiones relacionadas con la temática. Una anécdota: el diputado del PSOE Rafael Estrella, uno de los pocos políticos que mantiene su propia página personal nos envía un mensaje inmediatamente diciendo que ya responderá con más calma y... allí quedó la cosa. Agradecemos el gesto, pero nos quedamos insatisfechos ya que Rafael Estrella es precisamente el presidente de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN ...

Perderse en la estructura del partido
Hemos recibido varios mensajes de políticos del PSOE delegando la respuesta a la directiva del partido. Nos han dicho que ya les habían pasado el mensaje. Pero la directiva nunca respondió... por lo que al final de cuentas el resultado equivale a cero.

El tamaño sí importa
En general, hemos recibido las respuestas más completas por parte de políticos de formaciones pequeñas, cuando en principio son los partidos grandes los que deberían de tener más recursos para contestar a los ciudadanos.

La proximidad física también cuenta
Hemos recibido respuestas de quienes tenían físicamente cerca una base militar cómplice en los ataques a Afganistán. Seguramente no por casualidad.

Hay respuestas muy buenas
Hay respuestas coherentes, que aportan puntos interesantes, de gente que dice y actúa como dice. Hay políticos consecuentes. Y no sólo entre quienes meten caña al gobierno. La única respuesta recibida de un miembro del PP (concretamente de Nuevas Generaciones) es completa, lleva su tiempo escribirla, seguramente transmite lo que piensa y sin embudos.

El eje izquierda-derecha sigue de alguna forma allí
Por la cantidad de respuestas vemos que las formaciones de izquierda han respondido más que las de derecha. Sólo una respuesta del PP, nada de CiU o el PNV, varias del PSOE, IU, EA y otras formaciones. Es cierto que el volumen de mensajes enviados a formaciones progresistas ha sido mayor, pero aun así la balanza de respuestas se decanta a la izquierda.

Hay respuestas que entran dentro del marco de espiral
O sea, dentro de lo que espiral promueve y lo que critica. Hay posicionamientos de partidos políticos con representación parlamentaria que en este tema Por la Paz serían compatibles con espiral. Ni todos ellos son tan malos ni todo en nosotros es tan raro.

Nos quedamos con una duda: ¿calla y obedece?
¿Cómo valorar todo este silencio? ¿Cuántos políticos ni tan sólo consultan los correos que como representantes electos tienen asignados? ¿Cuántos debieron ver el mensaje y lo borraron a continuación? ¿Cuantos no le hicieron caso por no sentirse aludidos? ¿Cuántos por falta de tiempo? ¿Cuántos porque realmente reciben mucho correo? ¿Cuántos porque pensaron dejarlo para más tarde y nunca respondieron? Si un dirigente como Joaquín Almunia se puede permitir un par de minutos para leerse el mensaje y responder un par de líneas aunque sea de cortesía ¿por qué otros no lo hicieron?

No podemos dejar de hacer un paralelismo entre este silencio y el "calla, déjanos hacer, y si te preguntan diles lo que te hemos dicho" que se desprende de la estrategia de la administración Bush dirigida a sus gobiernos aliados. Estrategia que fue secundada sin mayores discusiones por el gobierno español y la cúpula de los dos partidos mayoritarios en España.