
Pasta Italiana,
100% libre de marcas y logotipos.
|
|
Hoy mismo puedes
comenzar a reducir tu consumo de toxinas propagandísticas,
grasa publicitaria y colestereotipos. Te sentirás más
liger@, más fresc@, más limpi@ por dentro --¡verás
qué bien te sienta!
Apaga la
tele
Reduce paulatinamente tu exposición a la más infernal
y seductora máquina de publicidad y pasividad de nuestra
civilización. Lo sabemos, no es fácil. Comienza poco
a poco, reemplazando la programación con libros, videos/dvds,
música, conversación, visitas sociales, activismo,
juegos, sexo. Escóndela, mientras no la uses, en un mueble,
detrás de un biombo, bajo una bonita tela.
Una casa
sin marcas
Quita la etiqueta de los botes, botellas, latas y otros envases
de los productos de cocina y baño. Donde no sea posible,
cambia el envase: el arroz, la pasta y los cereales en tarros de
cristal, las galletas en cajas de metal, etc. ¡Verás
qué descanso para la vista!
Guerra al
correo basura
Acostúmbrate a tirar toda la publicidad que te llegue por
correo directamente a la papelera sin mirarla --¡resiste la
tentación! Si no hay papelera en el mismo portal, sugiere
a tu comunidad de vecinos que la pongan, junto con amenazantes carteles
para los distribuidores de correo basura. Cuando te llamen al telefonillo
estos últimos, no abras: pídeles educadamente que
te ahorren el trabajo y tiren tu copia directamente al contenedor
de papel reciclable.
Di NO a la
propaganda telefónica
Si alguien te llama para ofrecerte un nuevo plan de pensiones, una
oferta especial en telefonía o un viaje promocional a un
balneario, infórmales que añadirás el nombre
de su empresa a tu lista de boicot, despídete cortesmente
y cuelga.
Evita las
publi-revistas
No leas prensa, revistas y otras publicaciones con más de
un 20% de su espacio dedicado a la propaganda comercial.
Emplea un marcapáginas del tamaño de una página
entera de la revista para cubrir la publicidad cuando aparezca.
Navega la web sin publicidad
¿Pop-ups agresivos? ¿Banners animados? ¿Anuncios
gráficos con colores estridentes? Un click y estás
fuera, para nunca más volver. Recuerda también que
es posible desactivar la descarga de gráficos, animaciones,
sonidos, etc en tu browser (en Explorer ves a Herramientas/Opciones
de Internet/Avanzadas...)
No seas un
anuncio
No dejes que te conviertan en un títere del márketing,
en un ingenuo representante comercial que trabaja gratis cada vez
que sales a la calle. No compres ropa y otros artículos con
la marca visible, ni te pongas gorras o camisetas "de regalo".
Si no puedes evitarlo, quita o camufla la etiqueta. Cuando hagas
las compras semanales, rechaza siempre las bolsas publicitarias
--prepárate con tu mochila o carrito y unas cuantas bolsas
reutilizables sin marca.
HUYE de los
regalos
Si el que regala no es amig@ tuy@, corre, corre muy lejos y sin
mirar atrás en cuanto te hablan de regalos exclusivos, periódicos
gratuitos, concursos o loterías que has ganado, viajes a
precios ridículos, etc. Algo quieren a cambio, y no dudes
ni un segundo que saldras perdiendo.
Protección
portatil
No olvides nunca tus tapones para los oídos y tus gafas de
sol negras, por si te hicieran falta para bloquear algún
anuncio intrusivo.
Escoge el
paisaje
Evita lugares y posicionamientos con una perspectiva que incluya
pantallas o carteles de publicidad llamativos. Resiste la tentación
de posar tus ojos en los carteles comerciales como Ulises resistía
la llamada de las sirenas, como Frodo resistía la seducción
del anillo, como Indiana evitaba mirar la furia de Dios que brotaba
del Arca de la Alianza...
Protesta
y exige
Protesta a la compañía de transporte por molestarte
con pantallas publicitarias en el metro. Comunica a la asociación
de defensa del consumidor tu enojo por algún anuncio especialmente
invasivo u ofensivo. Informa a los canales de TV que los boicotearás
hasta que reduzcan la proporción de anuncios a un 5% del
total. Pide a la nación y a tu comunidad autónoma
una televisión pública y no publicitaria, como la
que tienen en Inglaterra.
Pide a l@s camarer@s que te traigan tu bebida en un vaso sin logotipo,
que pongan un mantel sin marca sobre la mesa con marca,...
Deforma y
denuncia
Si no tienes más remedio que ver un anuncio, trata de imaginar
modos de subvertir o deformar el mensaje --y si la idea es buena,
crea un denuncio. Coge un rotulador
negro y llena las sonrisas de l@s modelos con dientes que faltan.
Cambia los eslogans. Diviértete.
Higiene mental
Practica buenos hábitos de higiene mental para vaciarte de
jingles, eslóganes y logotipos, junto con otras basuras acumuladas:
15 minutos de meditación al día, 3 horas de naturaleza
a la semana y 2 semanas de vacaciones al año en algún
lugar libre de marketing.
Aprovecha
nuestras REBAJAS:
- Aprende más
sobre los efectos de la publicidad.
- Comienza
hoy mismo una dieta libre de
propaganda.
- Visita las
galerías de denuncios.
- Crea tu propio
denuncio en nuestro taller
interactivo.
- Informate
sobre el poder de la risa.
|